viernes, 29 de diciembre de 2006


Una brisa suena en la noche, el recorrer del viento entre las hojas de los arboles, se esucha atentamente como si tan solo en ese preciso momento solo esa brisa existiera.

Solo escucho tu silencio, solo escucho tu letal silencio, que hace que cada segundo sea eterno y que el reloj se vaya parando lentamente hasta llegar a ese punto en donde mi alma grita por dentro, donde solo me hundo dentro de mi ser para gritar, para que me escuches pero tu no estás. Ese silencio entre los dos es lo que poco a poco me susurra tantas ideas en mi oido.

Quisiera que escuches mi alma gritar por ti, pero tu silencio calla todo intento de mi cansado espíritu que lo único que hace es esperar a que tu silencio se apague. Tus labios sellados irrumpen con lascivas palabras en mi corazón desesperado por un susurro tuyo, el deseo loco de escucharte poco a poco fue muriendo, poco a poco extinguiendose por una fuerza mucho más fuerte que el mismo coraje de mi alma, Tu Silencio.

No hay hielo más frío que el de tus calladas palabras que con cada momento pasado en ese estado de soledad hacian pedazos mi corazón.


"Tus labios sellados por hilos de incertidumbre llenaban de ruidos los oidos de mi corazón"

1 comentario:

sol dijo...

mmm la foto es como el grito desesperado, pero a la vez, oculto en el silencio... mas o menos seria lo que yo opinaria... los sognificados variarian bastante... muy profundo... like that.