Es más extraño aun cuando casi con los ojos enrojecidos te miras al espejo y te preguntas, que me sucede, donde esta todo el balance que creo que alguna tuve para no volver a sentirme así?, que de repente siento que nada mas importa que el hecho de verme al espejo ya casi con una lágrima a punto de salir y con mi conciencia remordiendose en dolor para que mi cerebro no vea que realmente quiero llorar.
Porque lo peor de todo esto es que desde el principio tenias la lógica que te gritaba a pensamientos abiertos diciendo que tengas cuidado con lo que haces, pero tenía que escuchar a algo que a veces parece ser el corazón, tenía que escuchar a ese conjunto de emociones que hacen que comiences a acelerarte, que sonrías sin necesidad de nada; a ese cúmulo de sentimientos que hacen que tu mirada divague por la nada e imagines toda clase de aventuras.
Es duro cuando escuchas el chasquido de dedos de la realidad y te das cuenta que sigues allí mismo, igual o peor que antes. Cuán estupido te puedes volver por andar imaginando que tu historia no tendrá fin, empecinado en que el día de mañana leerás que ya no hay que preocuparse por nada más, por leer que puedes estar seguro de que la fantasía en la cual divagabas se han convertido en acciones y las aventuras que pensabas son ahora recuerdos que realmente pasaron.
Resistencia es lo que se necesita para aguantar todo esto... Resistencia que creo que a veces no poseo..
Si alguna vez imaginé sacrificar algo para que alguien mas sea feliz, creo que
al menos merezco estar tranquilo en mi soledad
